En el taller de José

Oh Dios, que fortaleciste al beato Carlos Manuel con una gran constancia en la vida cristiana, te pedimos que por su intercesión, nos concedas seguir de tal modo las huellas de Cristo, tu Hijo, que merezcamos alcanzar la plenitud de la alegría pascual. Por nuestro Señor Jesucristo. Conoce a nuestro beato >>>

Celebrando al Buen Pastor, Señor resucitado que reúne y da vida a sus ovejas, rezamos hoy de modo especial pidiendo al Señor vocaciones al sacerdocio.  Encomendamos a todos nuestros hermanos sacerdotes, seminaristas y jóvenes que se plantean la vocación sacerdotal.  Únete a nosotros y eleva una oración por las vocaciones al ministerio presbiteral.

 Con dilatado júbilo recibimos la noticia hace unas semanas, y con mayor aun celebramos esta tarde la instalación como canónigo, de la santa Iglesia Catedral santa María de Calahorra, de nuestro apreciadísimo director espiritual Don Fermín Labarga y García. Solemnemente celebramos junto al cabildo catedralicio las segundas vísperas de la Resurrección del Señor, oración a la que precedieron los dignos actos de provisión de canonjía en el coro de la mencionada Catedral.  Desde hoy, Don Fermín ocupará en la sillería del coro el estalo presidido por la imagen de san Bernabé. A continuación algunos datos sobre Don Fermín.

Goza la tierra, inundada de tanta claridad;  y radiante con el fulgor del Rey eterno, se siente libre ya de las tinieblas.  Exultamos también nosotros, revestidos de luz tan brillante. 

La experiencia que hemos podido vivir estos días santos en Sevilla se debe en primer lugar a Dios nuestro Señor.   Pero también a la generosidad de almas buenas que han querido regalarnos esta oportunidad. Estamos profundamente agradecidos por este regalo inmerecido del cual hemos podido disfrutar a cabalidad.  Siempre estarán presentes en nuestras oraciones. Han sido unos días maravillosos y seguramente inolvidables. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS  El Seminario San José

Antes de volver a Pamplona hemos podido visitar la ciudad de Córdoba. Disfrutamos de su arte y encanto, cuya joya principal es la catedral de la asunción de nuestra Señora. Los vestigios del periodo musulmán no le quitan sino que, añadiéndole encanto, brinda al visitante una experiencia histórica única en la que puede comprobar el afán cristiano por la conservación del patrimonio artístico de la humanidad independientemente su procedencia. 

A mediodía salimos hacia Cadiz, hermosa provincia de Andalucía en la que pudimos disfrutar de un estupendo día soleado y buenos paseos. Conocer la catedral, museos, monumentos, parques, jardines y plazas fueron las actividades que ocuparon el día que para algunos terminó en la playa.  El parecido de la ciudad con la capital puertorriqueña es impresionante. 

Si en toda la estadía no había llovido y se disfrutaba de buen sol, hoy se sentía, como en todo Domingo de Pascua, un estallido de aroma vital tripudiante y fúlgido. El sol más brillante, las flores más bellas, la creación perfecta, pues su Rey se presenta vivo y glorioso. Salimos temprano a la catedral. La giralda nos recibía con el toque pascual de las campanas, sonaban y sonaban y todavía cortas se quedaban para anunciar tan grande acontecimiento. Celebramos las laudes solemnes junto al cabildo catedralicio y luego la santa Misa. La homilía del arzobispo insistió en la apertura a dejarse encontrar por el resucitado, experiencia que transforma y brinda sentido a la existencia humana. Terminada la Misa felicitamos a María santísima con el canto del «Regina cæli». A toda prisa salimos de la catedral para alcanzar el “paso” del Señor resucitado que desde las cuatro de la madrugada ya se paseaba por las calles. Pudimos alcanzarle en la plaza san Marcos. Allí le vimos grande y

  ¡ ¡ ¡ FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN 2015!!! Los seminaristas y el equipo formador del Seminario San José de la diócesis de Arecibo-Puerto Rico les deseamos una feliz, alegre, gozosa y jubilosa Pascua de Resurrección. Resucitado de Sevilla. Talla de Francisco Buiza Adoración y alabanzas por siempre, a la triunfante y augusta Resurrección de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, Rey vencedor, que con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina, inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos. Amén. 

ALELUYA ALELUYA ALELUYA Que noche tan dichosa, noche de gracia más clara que el día, en la que Jesucristo nuestro Señor, destruye las cadenas de la muerte y augustamente resucita con gloria y majestad. Hemos comenzado a celebrar la Resurrección del Señor en la santa, metropolitana y patriarcal iglesia catedral de Sevilla junto a Mons. Juan José Asenjo.  La solemnidad de la vigilia en tan majestuoso templo, suscitó los más fervientes gozos y alegrías por la victoria de Jesucristo, que hoy nos hace partícipes de su vida inmortal.

La Iglesia permanece junto a María, su madre. Las tinieblas cubren la tierra, Jesús muerto yace en un sepulcro. Como ayer, no se celebra la Eucaristía. En Sevilla desde ayer permanecen las banderas a media asta. En la mañana celebramos la liturgia de las horas. El oficio de lecturas es hoy particularmente significativo.  Luego del almuerzo salimos a venerar los pasos. Hoy las cofradías continúan saliendo a las calles, cada una mostrando un misterio de la pasión del Señor. Incluso hemos podido venerar uno cuyo misterio representado es la santísima Trinidad. La jornada terminó en la noche, seguimos al Señor sepultado y acompañamos a María en su soledad. 

Fue dormir apenas una hora y media, y salir a la una y media para la “madrugá”. La madrugada del viernes santo, cenit de la semana santa en Sevilla, son las horas más intensas; en ellas se veneran los “pasos” más antiguos y se experimenta el mayor fervor. Llegamos a la residencia sacerdotal donde nos hospedábamos a las nueve de la mañana, desayunamos y descansamos luego hasta la una de la tarde, hora de rezar la liturgia de las horas.

Día excelso en el que nuestro Señor instituyó la sagrada Eucaristía y el sacerdocio ministerial. Hemos comenzado la jornada en oración. Desde hoy la liturgia, más riqueza no puede brindarnos: lecturas antífonas, himnos, responsorios, todo expone la plenitud del misterio cristiano. Ya desde anoche seguimos los “Pasos” que procesionan por la ciudad. La experiencia es sorprendente, difícil no emocionarse. La impresión es explosiva.  No penetrar en el misterio es imposible cuando se reúnen el olor del incienso, la visión de las llamas en los cirios, las flores abundantes, la orfebrería óptimamente elaborada, los bordados, los “nazarenos”, los niños, el fervor de los fieles, la música interpretada por las bandas, las saetas; pero sobretodo la contemplación de las imágenes de nuestro Señor sufriente, agonizante, flagelado, crucificado; las de su santísima Madre dolorosa bajo palio. Tallas de una calidad sorprendente, detalles que capturan la atención y exigen silencio.

Desde anoche ya nos preparábamos para esta gran experiencia que hoy ha comenzado.  Objetivo perseguido: conocer una de las manifestaciones de la piedad popular más sorprendentes de la historia, la semana santa en Sevilla, España. Han sido más de diez horas de viaje, pero todas disfrutadas al máximo. Hemos visitado Dueñas, municipio de la provincia de Palencia; luego Alba de Tormes, municipio de la provincia de Salamanca, localizados ambos en la comunidad de Castilla y León.