Paseo de fin de curso

Este curso (2015-2016) en el seminario lo hemos cerrado con un paseo a Ujué y a Olite, pueblos de la comarca de Navarra. Todo inicio en la mañana del viernes 10 de junio, salimos desde Pamplona camino a Ujué donde fue nuestra primera parada.


Ujué es un pequeño pueblo medieval situado en la zona cercana a Tafalla. Está situado en la cima de una montaña, desde donde se puede apreciar en los días claros la ribera del Ebro y los Pirineos. La iglesia-fortaleza de Santa María de Ujué es una edificación románica del siglo XI. A la vez, posee una de las portadas góticas más ricamente decoradas de Navarra. En el interior de la iglesia, en el ábside central se conserva la imagen de Santa María de Ujué, un bello ejemplo de la imagineria del románico, datada en el año 1190 y que en el siglo XIV, Carlos II ordenó forrar de plata. Todos los años se lleva a cabo la romería a la Virgen de Ujué.

Nuestra segunda parada del día fue en Olite. El palacio real es la obra cumbre del rey Carlos III “el Noble” y el emblema más representativo del viejo Reino de Navarra. Este palacio es un complejo conjunto irregular de torres, estancias, galerías, jardines y patios que hace que sobresalga la estructura sobre el caserío de la ciudad. Luego tenemos la Iglesia de san Pedro, donde tenemos una portada románica, continuando con el interior que es de estilo gótico-cisterciense, y luego una cúpula central bárroca. Todo esto acompañado por múltiples retablos de gran riqueza artística. Por último esta la Iglesia de santa María la Real de Olite. Adosada al Palacio Real fue utilizada por los monarcas navarros en las grandes festividades y actos solemnes. La iglesia es de una sola nave, de bellas y armónicas proporciones. Exhibe un retablo mayor de estilo renacentista colocado en 1528, obra del pintor Pedro de Aponte.



Agradecemos a Dios por este curso del seminario, el cual ha sido de gran enriquecimiento para toda la comunidad del seminario san José. También, agradecemos a todos nuestros amigos, bienhechores y familiares, por su ayuda y sus oraciones, ya que sin ustedes nada de esto fuera posible. Ahora a volver a nuestra querida diócesis de Arecibo, a compartir con nuestras familias y comunidades parroquiales, para así dar todo lo que hemos recibido.


Ujué















Olite










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