Fin de curso En Lourdes

El sábado 20 de mayo hemos tenido nuestro paseo de fin de curso al Santuario de Nuestra Señora de Lourdes. Acudimos en peregrinación al santuario para dar gracias a Dios y a nuestra Señora por el fin de este curso académico, y hemos tenido muy presente a toda nuestra diócesis de Arecibo y a nuestro obispo Mons. Daniel.

Fue una experiencia única y una oportunidad enriquecedora el estar en Lourdes donde la Virgen se le apreció a una niña. El 11 de febrero de 1858, la Virgen María se aparecía a la niña Bernardita Soubirous (18 veces en total), en la gruta de Massabielle. Se dice que fue una manera de indicar que ratificaba lo que había hecho entonces el vicario de Cristo en la tierra, el 8 de diciembre de 1854, el papa Pío IX, cuando había definido el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. La Virgen en todas las apariciones vino con su Rosario, con lo que nos subraya la importancia de rezarlo. Nos dice nuestra Señora sobre la importancia de la oración, la penitencia, la humildad, así como su mensaje de misericordia infinita para los pecadores y el cuidado de los enfermos. De igual manera, nos señala la importancia que tiene la conversión y la confianza en Dios.  A partir de las apariciones, Lourdes es un gran centro de sanaciones. Es uno de los lugares de mayor peregrinaje en el mundo, donde millones de personas acuden cada año y muchísimos enfermos han sido sanados.   

Agradecemos a Dios por esta oportunidad donde pudimos pasar el día en este Santuario. Un día para dedicar a la oración y al silencio, así como a conocer uno de los santuarios más visitados del mundo. También le agradecemos a todas nuestras familias y comunidades parroquiales, a todos los bienhechores del seminario y todos los que de una u otra manera nos sostienen con sus ayudas y oraciones.  

Santuario de Nuestra Señora de Lourdes