AYUDA A PUERTO RICO
Los efectos del huracán María la tarde del 20 de septiembre han sido devastadores sobre nuestra isla: ha arrasado todo el tendido eléctrico y las antenas de comunicación, las casas de madera ya no existen, la mitad de los habitantes no tienen agua potable, llevamos días sin podernos comunicar con nuestros familiares y amigos, hay deslizamientos de tierras, inundaciones, refugiados sin comida, lugares sin acceso, falta combustible para los transportes y víveres.
Aunque se está restableciendo poco a poco la normalidad y no tenemos que lamentar pérdidas de nuestras familias, queremos contribuir con nuestra solidaridad a ayudar a nuestros hermanos que tanto necesitan. Damos gracias a Dios porque nuestra gente no ha perdido su fe, al contrario recurren a la oración y alabanza con más devoción. Sabemos de hermosos episodios de solidaridad entre vecinos, así como de lamentables pillajes; la mayoría de nuestras parroquias han sido afectadas y alguna seriamente dañada, pero estamos orgullosos de que en la medida de sus posibilidades todos los párrocos están acogiendo refugiados y gente necesitada.
Queremos ofrecerle desde aquí a nuestro obispo nuestra humilde contribución para sostener la reconstrucción de la diócesis y del país, por lo que hemos decidido abrir esta cuenta de donaciones para cuantos puedan y deseen contribuir. Todo el dinero recaudado se pondrá en manos del obispo de Arecibo, Mons. Daniel Fernández, para ayudar a nuestra gente a levantarse de este desastre.
Pedimos que nos tengan muy presente ante el Señor: Dios les recompense su generosidad y sus oraciones.
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